A que leáis este articulo sobre las actividades de vuestros hijos,está sacado del blog " ESCUELA DE PADRES" del psicólogo Carlos Pajuelos.
Espero que os guste.
¿Cómo elegimos las actividades
extraescolares de nuestros hijos?
Las actividades extraescolares pueden
ser un buen complemento para el desarrollo de nuestros hijos siempre que
cumplan con estos cuatro criterios:
1.- Elegir las actividades en relación
con la personalidad y gustos del niño. Me encuentro en muchas ocasiones a
padres que buscan actividades extraescolares cuando se percatan de alguna “faltita” en los hijos, por pequeña que
sea, y se ponen a buscar rápidamente una actividad para intentar contrarrestar la
faltita. De tal manera que si el niño es tímido, ¡toma! a teatro; que si el
niño es patoso, ¡toma! a futbol; que si es lento, a judo; que si es muy
movidito, a cualquier actividad ¡a ver si se agota! Yo creo que un niño tímido
necesita iniciarse paulatinamente en actividades grupales pero a lo mejor el
teatro, para empezar, es ¡mucha tela!
Las actividades extraescolares
“no arreglan niños” les ayudan a crecer, a divertirse y a
aprender en otros formatos diferentes al académico.
2.- Asegurarse que la actividad deja
al niño o niña tiempo suficiente para hacer las tareas escolares y para poder
descansar, estar con amigos y sobre todo estar con su familia.
3.- Que sean compatibles con las
actividades académicas ordinarias. Y no una copia más de lo que ha
realizado durante la mañana en el colegio.
4.- Yo creo que siempre hay que pedir
opinión a los hijos y ofrecerles la oportunidad de
participar en actividades, y orientarles sobre las ventajas e
inconvenientes de su elección. Al final, si su hijo decide “apuntarse” a
alguna actividad, habrá que hacerle ver que, una vez que se apunte, tiene el
compromiso de asistir a dicha actividad.
Consejos que no hay que olvidar:
a) La actividad extraescolar debe
tener “interés” para nuestros hijos. El interés es necesario para que se de la motivación. Y
le tiene que “interesar” fundamentalmente a tu hijo, no a ti.
b) La actividad extraescolar debe servir para ayudar a nuestros
hijos a desarrollar capacidades, habilidades y
destrezas que posea. Tengo muchas dudas a la hora de creer que
las actividades extraescolares sean capaces de convertir en una ágil gacela a
un pavo o pava. Y probablemente un pavo, entre gacelas, termine sintiéndose más
pavo.
c) La actividad extraescolar debe
ser placentera para todos los miembros de
la familia. Yo veo a padres verdaderamente “amargados”
durante este periodo, bien porque sacrifican su tiempo para que sus hijos
“disfruten”, o bien porque se amargan al comprobar que su niño prefiere en vez
de practicar con el violín atizar a sus muñecos con el arco, o porque el
entrenador del equipo de futbol no sabe sacar provecho del talento de su
pequeño Ronaldo.
d) Y os recuerdo que las actividades
extraescolares son extra-escolares: se supone que deben de diferenciarse y
mucho de lo que se hace en el colegio, si se convierten en una asignatura más
pueden perder el interés.
Así que a disfrutar, lo que se pueda,
TODOS.